Haití no levanta cabeza. La situación económica es crítica y los saqueos y secuestros son diarios. Las comunidades religiosas se han convertido en un blanco perfecto.
Uno de esos secuestros fue el del sacerdote salesiano Lex Florival, que fue asaltado por un grupo de 8 hombres armados mientras volvía a su casa. También han saqueado una comunidad salesiana en Gonaives, dejándola completamente destrozada. Se han llevado todo, incluso la ropa de los sacerdotes.
P. VÍCTOR AUGUSTE
Salesiano, director Fundación Rinaldi (Haití)
Al inicio de septiembre, secuestraron a un sacerdote salesiano, que ha pasado 18 días en manos de los bandidos. Mientras estábamos manejando este problema para liberarlo, saquearon una comunidad de los salesianos en Gonaives. Gonaives es una de las casas salesianas más pobres, pero ahora... -no sé cómo decirlo, cómo describirlo-. Es una situación muy precaria la que estaban viviendo estos hermanos, pero ahora es mucho más precaria en esta comunidad.
Una cosa muy bonita en todo esto es que, cuando el padre Lex fue liberado, en la zona de su comunidad hay también otras bandas. Estas bandas fueron se pusieron muy contentas cuando lo vieron y le dijeron: “Nosotros hemos llamado a la otra banda para liberarte, pero ellos no quisieron”.
Los salesianos en Haití llevan años ayudando a sobrevivir a los niños. A los jóvenes tratan de integrarlos en el mercado laboral y ofrecerles estabilidad.
P. VÍCTOR AUGUSTE
Salesiano, director Fundación Rinaldi (Haití)
Atacar a las instituciones religiosas, atacar a la Iglesia Católica creo que sería la peor catástrofe para Haití porque yo tengo la convicción de que mucho, pero mucho de lo que se hace en este país, lo hace la Iglesia Católica.
De hecho, desde 1936 en Haití, los salesianos de la Fundación Rinaldi ayudan al año a más de 22.000 jóvenes en situaciones desfavorables.
CA