En el Congreso de líderes de religiones mundiales salió la cuestión de la defensa de la libertad religiosa. Por eso le preguntaron al Papa qué piensa sobre la situación en China, donde además un cardenal será juzgado por colaborar con fuerzas extranjeras por trabajar en un fondo de ayuda a integrantes de movimientos prodemocracia.
Calificar a China como democrática o antidemocrática yo no siento que pueda decirlo, porque es un país tan complejo... Es cierto que hay cosas que a nosotros nos parece que no son democráticas, eso es cierto. El cardenal Zen irá a juicio en estos días, creo. Y él dice lo que siente y se ve que allí hay limitaciones. Más que calificar, porque es difícil, y yo no me siento en la posición de poder hacerlo, digo impresiones, intento de sumar a través de la vía del diálogo. Luego, con el diálogo, se aclaran muchas cosas.