La comunidad católica de Kazajistán es pequeña y además está formada por personas de ritos o comunidades culturalmente distintas. Por ejemplo, hay católicos de rito oriental, como demostró el hecho de que uno de los testimonios que escuchó el Papa fue de la mujer ucraniana de un sacerdote greco-católico. Le agradeció al Papa los esfuerzos que está llevando a cabo por la paz en su país.
Ella es profesora y tiene cuatro hijos. Lleva 10 años en Kazajistán acompañando a su marido en su ministerio entre los católicos de rito bizantino.
Pero también hay muchas personas extranjeras que no son de Kazajistán y que pertenecen a distintas congregaciones de rito latino.
TEXTO DE SU INTERVENCIÓN ANTE EL PAPA:
Su Santidad,
Soy Miroslava Galushka, esposa de un sacerdote greco-católico, madre de cuatro hijos, y de profesión soy maestra. Desde hace diez años ayudo a mi marido en su ministerio junto a los fieles católicos de rito bizantino en Kazajistán. Estoy agradecida al Señor porque mi marido respondió una vez a la llamada del Espíritu Santo y decidió dejar su tierra natal para venir a ejercer su ministerio en Kazajistán y compartir la vida con las personas que el Señor pone en el camino, sostenidos por el amor de Dios y la alegría del Evangelio.
Estoy muy contenta de que Dios me haya dado esta oportunidad única de presentarme ante el Sucesor del Apóstol Pedro, para dirigirme a usted y pedirle su bendición para que el Todopoderoso me conceda llevar su Amor al mundo y ser un ejemplo vivo de su presencia entre los hombres. Santo Padre, ha venido a Kazajistán como mensajero de la paz. Le agradezco su sus oraciones y todos sus esfuerzos para restablecer la paz en mi patria, Ucrania. Que el Señor escuche sus plegarias.
JRB