Lo que fue el escenario de la Exposición Universal del 2017 ahora se convirtió en la explanada donde Francisco celebró misa para la comunidad católica de Kazajistán.
En la fiesta de la Exaltación de la Cruz el Papa pidió a los presentes que hicieran memoria de los sufrimientos pasados, concretamente en este país.
FRANCISCO
Pienso en las serpiente abrasadora de la violencia, de la persecución atea, a un camino a veces tortuoso durante el cual la libertad del pueblo fue amenazada, y su dignidad herida.
Dijo que estos sufrimientos son clave para sacar experiencia y no volver a repetir los mismos errores.
FRANCISCO
Nos hace bien custodiar el recuerdo de lo que se ha sufrido. No es necesario quitar de la memoria algunas oscuridades pasadas, porque si no, se puede creer que son agua pasada y que el camino del bien se seguirá siempre No. La paz nunca se gana de una ve por todas, hay que conquistarla día tras día.
A la comunidad católica de Kazajistán les recordó unas palabras de Juan Pablo II. Les dijo que también deben conquistar día tras día la buena convivencia con sus vecinos no católicos o de otras etnias.
Aunque la naturaleza del viaje de Francisco a Kazajistán no era estrictamente pastoral, el pontífice consiguió sacar tiempo para celebrar misa junto a la minúscula comunidad católica que hay en este país. Los católicos constituyen solo el 0,01%, unas 100.000 personas.
JRB
