Francisco llegó en el papamóvil para celebrar misa en L'Aquila. No se trataba de una celebración cualquiera sino de un Jubileo, el del perdón, que se celebra aquí cada año desde 1294.
En su homilía, el Papa utilizó una imagen que vivió esa misma mañana. La de ver cómo su helicóptero tuvo que aterrizar en medio de la niebla.
FRANCISCO
El piloto del helicóptero daba vueltas, y vueltas, y vueltas y al final vio un pequeño hueco y … entró allí, lo consiguió, un maestro. Y pensé en la miseria. Con la misera sucede lo mismo.
Damos vueltas, damos vueltas, pero a veces el Señor abre un pequeño agujero. Entra ahí. Son las llagas del Señor, allí está la misericordia, en tu miseria. Hay un agujero en tu miseria que el Señor hace para poder entrar.
Francisco también mencionó a Celestino V, el primer Papa en renunciar.
FRANCISCO
Celestino V fue un testigo valiente del Evangelio, porque ninguna lógica de poder le pudo encarcelar o manipular. En él nosotros admiramos una Iglesia libre de las lógicas mundanas y plenamente testigo de ese nombre de Dios que es la Misericordia.
El Papa abrió la puerta del jubileo en la basílica de Santa María de Collemaggio. Se trata de una tradición que se hace cada año y que en la UNESCO es considerada un patrimonio cultural intengible de la Humanidad.
Es el primer Papa que abre esta Puerta Santa desde Celestino, hace 728 años.
La puerta permanece abierta durante la noche del 28 de agosto. Celestino V declaró que quien pase por ella esa noche puede recibir la indulgencia plenaria si cumple con las condiciones que establece la Iglesia.
Francisco rezó ante la tumba de Celestino V, el monje benedictino que fue coronado Papa ese mismo día en 1294.
JM
JRB