El cardenal Marc Oullet nació en Quebec en 1944 y se unió a la Compañía de Sacerdotes de San Sulpicio en 1972.
Al comienzo de su trayectoria como sacerdote fue misionero en Colombia. Enseñó Filosofía en Bogotá.
En 2002, Juan Pablo II lo ordenó arzobispo de Quebec. Y solo un año después fue creado cardenal. Participó en el Cónclave de 2005 que eligió a Joseph Ratzinger como Papa.
En 2010, el cardenal Oullet fue llamado a Roma. Allí fue nombrado presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y prefecto de la Congregación para los Obispos.
Recientemente organizó en el Vaticano un simposio sobre el sacerdocio.
CARD. MARC OUELLET
Todo el pueblo cristiano es un pueblo sacerdotal. Es un pueblo que rende un culto al Padre, en Cristo, y que obtiene, para la humanidad, que obtiene la luz del Espíritu Santo para la iluminación todos los hombres.
A sus 78 años, el cardenal canadiense ha sobrepasado los 75 años que marcan la frontera para ocupar altos cargos en la Curia. Que el Papa aún no haya pedido su jubilación implicaría que está satisfecho con su papel como cardenal.
Como uno de los miembros canadienses de la Curia, acompañó al Papa en su reciente viaje a Canadá.
Pero a su regreso, su nombre apareció en una demanda colectiva sobre abusos sexuales en Canadá junto a otros 87 miembros del Clero.
El cardenal está acusado de tocar inapropiadamente a una becaria de la diócesis mientras fue arzobispo de Quebec.
El Papa Francisco ha declarado que el Vaticano no abrirá una investigación sobre el acusado porque no se presentan pruebas suficientes. La noticia se conoció a través de un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Aunque aún no se sabe cómo evolucionará este caso en Canadá, parece que el Papa no ha perdido la confianza en este cardenal que, para muchos, tenía muchas posibilidades de convertirse en su sucesor.
JM
TR: RM