Aunque el Papa Francisco suele rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro los domingos, también lo hizo por la fiesta de la Asunción de la Virgen. Explicó a los peregrinos el sentido del Magnificat.
PAPA FRANCISCO Ella no quiere hacer una crónica, no es una periodista, sino decir una cosa mucho más importante: que Dios, a través de ella, ha inaugurado un avance histórico. Ha establecido definitivamente un nuevo orden de las cosas. Ella, pequeña y humilde, fue alzada al Cielo y lo celebramos hoy.
Francisco explicó que, con su canto al visitar a su prima Isabel, la Virgen se convierte en profeta. Anticipa que a Dios no le importa el poder, el éxito ni el dinero sino el servicio y la humildad. Algo que pueden aprender todas las personas con cualquier tipo de responsabilidad.
PAPA FRANCISCO Y mirándola en su gloria, entendemos que el verdadero poder es el servicio, no olvidemos esto. El verdadero poder es el servicio y reinar significa amar. Este es el camino hacia el Cielo. Es este.
El Papa se despidió pidiendo por todas las personas que no pueden tomarse vacaciones y por la guerra en Ucrania. También animó a los cristianos a visitar cualquier santuario mariano en estos días, como Santa María la Mayor, en Roma.
Rodrigo Moreno Quicios