El Papa se reunió con veintidós supervivientes de las escuelas residenciales de Canadá. Forman parte de las llamadas Primeras Naciones y se vieron con Francisco en la residencia del arzobispo de Quebec.
En su mensaje a los supervivientes, el Papa insistió en la naturaleza penitencial de su viaje. Compartió su esperanza en que la Iglesia y las comunidades indígenas se reconcilien a pesar de su difícil pasado.
FRANCISCO
He venido con espíritu penitencial, para expresarles el dolor que llevamos en el corazón por el mal que no pocos católicos les causaron apoyando políticas opresivas e injustas.
Para que se prosiga en la búsqueda de la verdad, para que se progrese en la promoción de caminos de sanación y reconciliación.
Francisco también habló de las tres mujeres a las que ha confiado este proceso de reconciliación: Santa Ana, la madre de María; la propia Virgen; y Santa Kateri Tekawitha, es una santa indígena que en el siglo XVII murió durante una epidemia de viruela en Quebec.
PAPA FRANCISCO
¿No podríamos pensar que esta santidad de vida, también fue posible por ciertos rasgos nobles y virtuosos heredados de su comunidad y del ambiente indígena en el que creció?
Que ellas bendigan nuestro camino común, que intercedan por nosotros y por esta gran obra de sanación y reconciliación tan agradable a Dios.
Después el Papa habló en privado con los delegados de las comunidades de Quebec. Aproximadamente un 10% del 1,8 millones de indígenas del país viven en esta ciudad.
JM
TR: RM