A la hora de invertir en una empresa se suele mirar el beneficio económico que puede aportar, pero no si sus políticas están acordes a la doctrina social de la Iglesia.
Ante esta realidad, hay iniciativas que plantean una solución: una aplicación. Se llama Altum App que analiza hasta 3.500 compañías.
BORJA BARRAGÁN
Fundador de Altum Faithful Investing
Y esa es la razón de ser de Altum App. De tal manera que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, antes de tomar una decisión de inversión, pueda comprobar si esa compañía entra o no en conflicto con el Magisterio Católico por alguno de los cuatro pilares que nosotros analizamos siempre a la hora de ver una compañía, que son: la promoción de la vida, de la familia, la dignidad humana y el cuidado y protección de la creación.
El objetivo es doble: ayudar a los inversores a encontrar empresas que vivan los principios morales que propone la Iglesia y concienciar a los empresarios.
Esta aplicación se inspira en el documento del Vaticano “Oeconomicae et pecuniariae quaestiones”, del 2018. En él se ofrecen consideraciones éticas sobre el actual sistema financiero.
MRR