El Servicio Jesuita a Migrantes dice que las muertes de migrantes a las puertas de Europa son “consecuencia de una política migratoria deshumanizadora”.
No solo hablan de los migrantes que mueren ahogados en el Mediterráneo. Sino de episodios recientes como la muerte de casi 40 personas que intentaron atravesar la frontera entre Marruecos y España.
El Servicio Jesuita a Migrantes denuncia que Europa es cómplice de la desproporcionada actuación de la gendarmería marroquí.
JOSEP BUADES
Servicio Jesuita a Migrantes
La Unión Europea y España externalizan el control de fronteras en los países vecinos. Y en este caso Marruecos. Entonces Marruecos ejerce una serie de funciones policiales para evitar que se acerquen a la frontera. Pero funciones subcontratadas, pagadas. Y dependiendo del juego diplomático y las relaciones diplomáticas entre cualquier país… la migración se convierte en una moneda de cambio.
Josep Buades cuenta que la mayoría de los migrantes que saltaron la valla de Melilla eran sudaneses. Su país vive un conflicto armado muy grave y un 91,75% de los que solicitan asilo lo consiguen.
Pero no todas las personas que llegan a la frontera saben que pueden pedir protección internacional. A menudo sufren devoluciones sumarias denunciadas por los jesuitas. Aunque estén heridos o sean menores de edad.
JOSEP BUADES
Servicio Jesuita a Migrantes
Ya tenemos experiencia y casos documentados que hemos elevado a la Santa Sede y el Consejo de Europa de personas que son rechazadas en frontera después de haber caído de lo alto de la valla. Con alguna fractura craneal occipital, con alguna fractura en el fémur, en los tobillos o en los pies. Lo que nos encontramos también es con algunos que son devueltos siendo menores.
El Servicio Jesuita a Migrantes pide rutas de acceso seguras y legales a la protección internacional. Dice que es un deber de la Iglesia.
JOSEP BUADES
Servicio Jesuita a Migrantes
Aquí tenemos una gran cuestión como Iglesia. ¿Por qué no damos acceso legal y seguro al puesto fronterizo para solicitar protección? Pero si no hay vías de acceso legales y seguras a los puestos fronterizos para solicitar protección, estamos condenando como sociedad a gente a poner en riesgo su vida y su integridad física para pedir asilo.
La muerte de al menos 37 migrantes entre la frontera entre España y Marruecos llenó varias portadas de periódicos europeos y movió al Papa a pedir oraciones por las víctimas.
Rodrigo Moreno Quicios
