Julio es el mes en el que tradicionalmente la agenda de los papas se reduce y se se eliminan gran parte de los encuentros oficiales, públicos y privados.
De hecho no suele haber audiencias generales y, por el momento, el único evento público confirmado hasta la fecha será la misa del 3 de julio junto a la comunidad de Congo en Roma.
En la agenda también está previsto el viaje a Canadá del 24 al 30 de julio. El Vaticano ya publicó al detalle los encuentros que mantendrá Francisco allí, aunque no está claro que vaya.
Sus dolores de rodilla le obligaron a cancelar el viaje a África. A finales de junio dio muestras de haber mejorado, al usar el bastón en vez de la silla de ruedas. Sin embargo recientemente ya ha tenido que cancelar alguno de sus encuentros en el Vaticano a causa de las molestias.
El humor no lo pierde.
FRANCISCO
No haga diabluras.
Pero la pierna aún no responde. En todo caso, julio será un período ideal para evitar excesivos esfuerzos. También es un mes perfecto para escribir documentos de envergadura, y para recibir visitas con más calma.
Al contrario que sus predecesores, Francisco no suele ir a Castel Gandolfo. Suele permanecer en su residencia de Casa Santa Marta.
JRB