Un mundo libre de armas nucleares es 'necesario y posible' para lograr la seguridad colectiva, dijo el Papa Francisco en la Primera Reunión de los Estados Partes del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares, celebrada en Viena.
El ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano, el arzobispo Paul Richard Gallagher leyó el mensaje del Papa a través de un videomensaje.
ABP. PAUL RICHARD GALLAGHER
Secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados
Deseo reafirmar que el uso de armas nucleares, así como su mera posesión, es inmoral. Tratar de defender y asegurar la estabilidad y la paz a través de una falsa sensación de seguridad y de un 'equilibrio del terror' sostenido por una mentalidad de miedo y desconfianza acaba inevitablemente por envenenar las relaciones entre los pueblos y obsaculizar cualquier forma de diálogo.
El Tratado pretende crear un mundo libre de armas nucleares, y los países que lo ratifiquen se comprometen a no probar, producir o poseer armas nucleares.
Hace cinco años, el Papa Francisco se dirigió a la conferencia diplomática que negoció el Tratado, que entró en vigor este enero y que, en su opinión, ahora es más importante que nunca.
ABP. PAUL RICHARD GALLAGHER
Secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados
En este momento concreto de la historia en el que el mundo parece encontrarse en una encrucijada, la valiente visión de este instrumento jurídico, fuertemente inspirado en argumentos éticos y morales, parece cada vez más oportuna.
Hasta hoy 65 países han firmado el Tratado, pero ninguno de los que ya poseen armas nucleares como,Rusia, Estados Unidos, China, Reino Unido y Francia lo han ratificado.
JM