El Papa Francisco recibió una delegación de obispos brasileños en una visita ad limina. Le hicieron un regalo muy especial.
Yo pregunté, ¿qué regalo podemos hacerle al Papa Francisco? Y me dijeron: ¡un tocado!
¿Es una mitra?
Las mujeres hicieron una mitra para el señor.
Francisco les gastó una broma.
¿Se imaginan si aparezco en San Pedro con esto?
Las visitas ad limina de los obispos al Papa son conocidas por ser especialmente abiertas y con mucha libertad para hacer cualquier pregunta.
En las últimas semanas, otras delegaciones de Brasil le regalaron una pandereta y una imagen de San Francisco durmiendo que representa los sueños de la Iglesia.
RM