En un encuentro con sacerdotes y obispos de Sicilia, el Papa ha sido tajante con las injusticias que suceden en la isla.
FRANCISCO
Existen en Sicilia tanto comportamientos y gestos de grande virtud como otras crueles brutalidades. Se ven obras maestras de una belleza extraordinaria como también escenas de una negligencia mortificadora.
Francisco habló de los contrastes en la isla, donde hay hombres de grande cultura pero también niños a los que se les priva de la escuela.
También elogió a las personas honradas y trabajadoras que se esfuerzan por cambiar el sistema. Muchas han dado la vida.
FRANCISCO
No es casual que se haya derramado tanta sangre por la mano de los violentos sino también por la resistencia humilde y heroica de los santos y de los justos, servidores de la Iglesia y del Estado.
Encargó a la Iglesia luchar contra la corrupción con “un servicio completo, total y exclusivo”. Dice que es el modo para acabar con el desapego de los jóvenes a la fe.
FRANCISCO
A los jóvenes les resulta difícil percibir en las parroquias y movimientos eclesiales una ayuda en su búsqueda del sentido de la vida. Y no siempre ven en ellos una diferencia clara con las viejas formas de actuar, erróneas e inmorales, para tomar con decisión el camino de la justicia y la honestidad.
Por último Francisco pidió encontrar los buenos ejemplos en Sicilia para que la Iglesia anuncie el Evangelio desde la raíz de ese cambio.
RM