Esta escultura se llama 'Life Monument' ('Monumento a la Vida'). Acaba de llegar a la iglesia de San Marcello al Corso. Hasta donde sabe su autor, el escultor canadiense Timothy Schmalz, es la única representación del niño Jesús en forma de feto en Roma. Y en el mundo.
TIMOTHY SCHMALZ
Escultor, 'Life Monument'
Aquí en Roma, una ciudad que tiene más representaciones de Jesús que ninguna otra del mundo, creo que esta es la primera imagen de Jesús como un feto. Es muy emocionante para mí añadir esta obra a la colección de arte de la Ciudad Eterna.
El domingo la escultura fue bendecida por Vincenzo Paglia, Presidente de la Pontifica Academia para la Vida. Y el 5 de junio se instalará una réplica de dos metros de alto en los alrededores del Congreso de los Estados Unidos. Sin que Schamlz se lo propusiera, la imagen llega
al país en un momento crítico.
TIMOTHY SCHMALZ
Escultor, 'Life Monument'
Es fascinante que en este momento, mientras la pieza es bendecida, existe este debate en América y en todo el mundo sobre cuándo empieza la vida. Esta escultura pretende celebrar la vida y decir que la vida humana es increíble y que tenemos que tratarla como sagrada.
Timothy Schmalz rechaza la idea del “arte por el arte”. Para él, las obras tienen que hablar de algo, en su caso de Dios. Tiene numerosas esculturas en Roma y el Vaticano como 'Homeless Jesus'. O 'Angels Unawares' en plaza de San Pedro. El Papa pidió contemplarla en la última Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado.
FRANCISCO
'Os invito a acercaros a ese monumento de allí, donde está el cardenal Czerny. Es la barca con los migrantes. Deteneos en la mirada de esas personas y contemplar esa mirada de esperanza que todo migrante tiene de poder recomenzar a vivir. Id allí, mirad ese monumento. No cerremos las puertas a su esperanza'.
El canadiense se niega a usar sus obras para abrir un debate político. Cree que la verdadera fuerza para convencer a los otros viene de la belleza.
TIMOTHY SCHMALZ
Escultor, 'Life Monument'
La idea es que la gente que realmente quiere celebrar y promover la vida no puede estar enfadada. Mi escultura no está enfadada, es una celebración. Espero que cuando la gente la vea, sin importar su trasfondo ni sus convicciones filosóficas, se pararán delante y dirán: “¿Sabes qué? Es bonita”. Y si dicen que es bonita, están diciendo que la vida es bonita.
Es la apuesta que ha hecho Timothy Schmalz por la vida. Y que se ha comprometido a transmitir a todos haciendo lo que mejor sabe: obras de arte que dejan a quienes las contemplan con la boca abierta.
RM