La segunda Jornada Mundial de los Abuelos presenta una novedad. Que todos aquellos que participen en sus diócesis a los eventos de la jornada, recibirán indulgencia plenaria, si cumplen además con el resto de condiciones habituales previstas para recibirla: confesión, comunión y oración por las intenciones del Papa.
El decreto de la penitenciaría apostólica señala que quienes no puedan participar por enfermedad, se pueden unir espiritualmente y ganarla igual.
También podrán recibirla quienes en los días precedentes o sucesivos cuiden, visiten o dediquen tiempo de calidad, aunque sea a través de una videollamada, a un anciano necesitado.
El Papa está dedicando el ciclo actual de catequesis públicas de los miércoles a recordar el valor de los ancianos en el mundo actual.
FRANCISCO
Los jóvenes nos observan, y nuestra coherencia puede abrir un hermoso camino para sus vidas.
La Jornada Mundial de los Abuelos se celebra el cuarto domingo de julio, que en este año cae el día 24.
JRB