36 nuevos reclutas de la Guardia Suiza Pontificia han jurado bandera. Debido al mal tiempo la ceremonia se celebró en la Sala de Audiencias Pablo VI del Vaticano ante la presencia de las familias de los reclutas y altos cargos vaticanos.
Durante la ceremonia, cada nuevo recluta coloca su mano izquierda en la bandera de la Guardia Suiza y levanta la derecha, extendiendo tres dedos que simbolizan la Santísima Trinidad, antes de prestar juramento.
Por la mañana los nuevos reclutas y sus familias se habían reunido con el Papa Francisco, quien les agradeció su servicio y les recordó el generoso compromiso al que están llamados.
PAPA FRANCISCO
Habéis elegido dedicaros a una tarea exquisitamente eclesial; os exhorto a vivirla como un testimonio cristiano y comunitario.
La ceremonia de juramento tiene lugar cada 6 de mayo para conmemorar a los 147 mercenarios suizos que dieron su vida defendiendo al Papa Clemente VII durante el saqueo de Roma en 1527.
Aunque el Vaticano tiene su propio cuerpo policial, la Guardia Suiza es la única responsable de proteger al Papa. Y es una tarea que no se toma a la ligera.
MICHEL STASZEWICZ
Guardia Suiza
Estamos muy orgullosos, obviamente, pero sentimos la responsabilidad que tenemos sobre nuestros hombros al ver la cantidad de gente que viene a vernos, a admirar lo que hacemos.
Estos nuevos reclutas se han comprometido a servir al Papa durante al menos 26 meses. Para entonces, el Vaticano espera comenzar la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Suiza cuyo proyecto prevé la presencia femenina.