Tras celebrar la misa de Pascua, el Papa se dirigió a los miles de peregrinos reunidos en San Pedro y pronunció duras palabras contra la guerra en Ucrania:
Que se elija la paz. Que se deje de presumir de músculo mientras la gente sufre. Por favor, por favor no nos acostumbremos a la guerra. Comprometámonos todos a pedir en voz alta la paz, desde los balcones y por las calles.