En el Via Crucis celebrado en el Coliseo, al llegar a la XIII estación, correspondiente a la muerte de Cristo en la cruz, los organizadores pidieron un momento de silencio orante por la paz. Es un gesto sencillo pero novedoso que no había sucedido en los otros Via Crucis celebrados por el Papa Francisco.
Al final del Via Crucis, el Papa hizo una oración pidiendo por la paz, el perdón y el fin de las armas.
RM