En el Via Crucis celebrado en el Coliseo de Roma este Viernes Santo, dos enfermeras, una rusa y otra ucraniana, llevaron la cruz en la estación de la muerte de Cristo en la cruz.
Los organizadores del Via Crucis pidieron un momento de silencio orante por la paz. Es un gesto sencillo pero novedoso que no había sucedido en los otros Via Crucis celebrados por el Papa Francisco.
RM