Jesús fue crucificado en Jerusalén hace más de 2.000 años.
Y aunque las imágenes de Cristo en la cruz están presentes en las iglesias cristianas, hay mucho que conocer sobre su crucifixión y la sociedad que lo condenó.
El libro, “La cruz y el látigo”, exlica cómo eran los castigos públicos en la sociedad romana y ofrece datos de contexto para que una audiencia como la actual pueda entender mejor lo que pasó.
ALESSIA MULIERE
Autora, “La Cruz y el Látigo”
Era una sociedad que atribuía un valor diferente a la vida humana en función de la situación jurídica de la persona.
Sobre todo, querían suprimir a las personas que eran difíciles para el Estado, que eran consideradas monstruos de alguna manera, y los no romanos entraban en esta categoría. Jesús no era romano, y por eso le ocurrió esto [el castigo].
La historiadora Alessia Muliere afirma que, aunque la crucifixión era una práctica conocida en la época del imperio romano, hay pocos detalles sobre la crucifixión de Cristo. Cree que es por la falta de imágenes de Jesús en los años posteriores a su muerte.
ALESSIA MULIERE
Author, “ La Cruz y el Látigo”
Es difícil encontrar fuentes visuales, sólo tenemos las del siglo V después de Cristo. Podría ser por respeto a la figura de Cristo, antes la gente tenía miedo de producir imágenes de Jesucristo.
Por ello, dice que es posible que Jesús fuera crucificado así, en una estructura en forma de T en lugar de en la imagen tradicional de una cruz, y con los clavos insertados en sus muñecas en lugar de en las manos, como se solía hacer.
Muliere añade que durante su procesión al Calvario, es probable que Jesús sólo llevara una parte de la cruz en la que fue colgado.
ALESSIA MULIERE
Author, “La Cruz y el Látigo”
Venían atados al patibulum, el tronco horizontal que formaba parte de la cruz, les desnudaban y luego les golpeaban mientras caminaban hacia el sitio donde iban a ser castigados.
Aunque es mucho lo que se ha perdido de la antigua Jerusalén, historiadores como Mulliere, les satisface saber que ha habido recientes descubrimientos arqueológicos en Tierra Santa. Aún así dicen que aún queda mucho por descubrir sobre el mundo en el que vivió y murió Jesús.
JM
TR: SO
