Las meditaciones del Vía Crucis han sido preparadas por familias que colaboran en centros y asociaciones de voluntariado, pero eso no quiere decir que la guerra en Ucrania no estará presente de algún que otro modo.
Entre quienes llevarán la cruz hay una ucraniana y una rusa. Ambas trabajan en Roma, en un hospital: el Campus Biomedico. Cuando empezó la guerra, hicieron un vídeo para mostrar que la fraternidad es posible a pesar de la guerra.
La ucraniana se llama Irina y vive en Italia con ansia ante lo que está sucediendo en su país.
IRINA Enfermera ucraniana
Desde hace días estoy angustiada por mis seres queridos. Tengo a mi madre, que actualmente está en Ucrania.
La otra enfermera, la rusa, se llama Albina y de la guerra piensa esto.
ALBINA Enfermera rusa
Resolver los problemas con la fuerza de las armas no es de buen político. La fuerza del amor superará todo. Yo soy rusa y estoy contra la guerra.
La guerra las ha unido más que nunca y el viernes, durante el Vía Crucis, pasearán por el coliseo a la vista de todo el mundo.
JRB