El Papa, visiblemente conmovido, mostró al terminar la catequesis del miércoles, una bandera ucraniana proveniente de Bucha, donde la retirada de las tropas rusas ha puesto de manifiesto las atrocidades que sufrió la población civil local.
“Ayer mismo, desde Bucha, me trajeron esta bandera”, dijo. Después de mostrarla los presentes irrumpieron en un fuerte aplauso. “Esta bandera viene de la guerra. Exactamente viene de la ciudad masacrada Bucha”. Por último el Papa hizo subir al estrado a un grupo de niños ucranianos acogidos en Italia.