Al terminar la audiencia general el Papa rezó por el fin de la guerra en Ucrania y condenó las atrocidades cometidas en Bucha, de donde se retiraron las tropas rusas recientemente.
FRANCISCO
Crueldades siempre más horribles, cometidas contra civiles. Mujeres con niños en brazos. Son víctimas cuya sangre inocente grita al cielo e implora: que se termine esta guerra.
Después dijo que iba a enseñar un objeto que le enviaron desde Ucrania.
FRANCISCO
Ayer, precisamente desde Bucha, me trajeron esta bandera.
Esta bandera viene de la guerra, precisamente desde la ciudad martirizada de Bucha, y también aquí hay algunos niños ucranianos que nos acompañan. Saludémosles y recemos junto a ellos.
El Papa subrayó que las vidas de estos niños habían sufrido un cambio radical a causa de la guerra.
FRANCISCO
Esto es uno de los frutos de la guerra, no lo olvidemos, y no olvidemos al pueblo ucraniano.
Y al despedir a los niños el Papa les entregó unos huevos de pascua de chocolate.
JM