El Papa Francisco se despidió del Presidente de Malta, George Vella, antes de abandonar el país. Los dos jefes de estado comentaron brevemente la visita.
Mientras caminaba por el aeropuerto internacional de Malta, se le vio muy cansado y necesitó la ayuda de un sacerdote para bajar algún escalón.
Francisco también se despidió de diferentes autoridades religiosas y de Robert Abela, primer ministro del país, y su mujer.
Debido a sus molestias en la rodilla, en vez de embarcar al avión por las escaleras, Francisco usó un ascensor.
RM