Gracias por darme esta noticia de hoy porque no la conocía. La guerra siempre es una crueldad, es una cosa inhumana que va contra el espíritu humano. Ya no digo cristiano, humano. Es el espíritu de Caín que decíamos.
Yo estoy dispuesto a hacer todo lo que se pueda y la Santa Sede, sobre todo la parte diplomática. El cardenal Parolin y monseñor Gallagher están haciendo de todo, pero de todo. No se puede publicar todo por prudencia, por seguridad, pero hacemos todo lo posible.
Entre las posibilidades está el viaje. Hay dos viajes disponibles. Uno me lo ha pedido el presidente de Polonia, consiste en enviar al cardenal Krajewski a visitar a los ucranianos que se han acogido en Polonia.
Él ya fue a Ucrania dos veces llevando ambulancias, se quedó allí y lo hará otra vez. Está dispuesto a hacerlo.
Hay otro viaje por el que alguno me ha preguntado, más de uno... Yo digo con sinceridad que tengo en mente ir allí.
Os diré che la disponibilidad siempre está. No existe el no, eso es lo primero. Yo estoy disponible.
Me suelen hacer la pregunta así. “Hemos escuchado que usted tenía pensado un viaje a Ucrania”. Y yo les digo: “Está sobre la mesa”. Es un plan. Está ahí, hay una propuesta, pero no sé si se podrá hacer, si es conveniente hacerlo, si será para bien... Si conviene hacerlo deberé hacerlo.
Todo esto está en el aire. Después de cierto tiempo teníamos pensado un encuentro con el Patriarca Kirill, estamos trabajando en esto.
Se está trabajando y pensamos hacerlo en Oriente. Así es cómo están las cosas ahora.