El Papa entró en la ciudad de Valeta en el papamóvil tras llegar a Malta. A diferencia de otros viajes papales, permaneció sentado debido a los problemas de rodilla que ha sufrido en los últimos días.
Llegó al Palacio del Gran Maestro, donde fue recibido por el Presidente de Malta, George Vella, y su familia, antes de intercambiar regalos.
También se reunió con el Primer Ministro de Malta, Robert Abela.
En una reunión con los líderes civiles y el cuerpo diplomático del país, el Presidente Vella habló sobre las áreas de colaboración que existen entre Malta y la Santa Sede, como la defensa de la reducción de la fabricación de armas en todo el mundo.
Explicó cómo el fácil acceso a las armas crea conflictos que provocan que un gran número de refugiados lleguen a las costas de Malta, debido a la ubicación de la isla, que se encuentra en el corazón del Mediterráneo.
GEORGE VELLA
Presidente de Malta
Vemos que esto ocurre, en nuestra vecindad inmediata, el Mediterráneo, pero incluso más allá en las largas crisis de Siria y Yemen.
El Papa Francisco recordó cómo durante su viaje a Roma, San Pablo naufragó en las costas de Malta, donde fue acogido por los lugareños, e instó al gobierno maltés a extender la misma hospitalidad a los migrantes que llegan a sus costas desde el norte de África.
FRANCISCO
Hoy, cuando los que cruzan el Mediterráneo en busca de salvación se encuentran con el miedo y la narrativa de la 'invasión', y salvaguardar la propia seguridad a cualquier precio parece ser el objetivo principal, ayudémonos mutuamente a no ver al migrante como una amenaza, y a no ceder a la tentación de levantar puentes levadizos y construir muros'.
El Papa también expresó su preocupación por los efectos de la guerra en Europa. Aunque no llamó al presidente ruso Vladimir Putin por su nombre, se refirió a la guerra como el resultado de un solo gobernante.
FRANCISCO
Y mientras, una vez más, un líder poderoso, tristemente enquistado en las anacrónicas pretensiones de los intereses nacionalistas, provocan y fomentan el conflicto, la gente de a pie siente la necesidad de construir un futuro que, o bien estará unido, o bien no lo estará. Ahora, en la noche de la guerra que ha descendido sobre la humanidad, no dejemos que el sueño de la paz se desvanezca.
Tras su encuentro, el Papa salió al balcón del palacio para saludar a los ciudadanos que habían ido a verle en la plaza, donde fue recibido con vítores.
A continuación, volvió al papamóvil para abandonar Valeta antes de dirigirse a la isla de Gozo, la que visitará más tarde.
JM
