Durante un encuentro con la Federación Italiana por el Autismo, un niño paseaba tranquilamente por la Sala Clementina del Palacio Apostólico.
Se sentó a los pies del Papa mientras Francisco dirigía la audiencia. El niño estaba tranquilo y el Papa no perdió la concentración. Siguió hablando sobre la necesidad de incluir en la sociedad a las personas con discapacidad.
FRANCISCO
Ante tantas heridas, sobre todo de los más vulnerables, no perdamos la oportunidad de ayudarnos los unos a los otros.
No es la primera vez que un niño se acerca a Francisco durante una audiencia pública. En 2018, un niño se subió al escenario del Papa durante una audiencia general. Francisco le dejó quedarse.
-Es un poco especial... Tiene autismo.
-Déjalo, si quiere jugar acá, déjalo
Precisamente el octubre pasado, otro niño se acercó al Papa Francisco para pedirle su solideo. Finalmente abandonó el escenario, no sin antes despedirse del Papa con otro solideo que le regalaron para que no se fuera con las manos vacías.
JM
TR: RM