Los miembros de la Asamblea de las Primeras Naciones de Canadá salieron del Palacio Apostólico del Vaticano cantando y tocando tambores.
Acababan de tener una reunión de dos horas con el Papa. En la cuál hablaron de como sus comunidades sufrieron abusos emocionales, físicos y sexuales cometidos en 130 internados de Canadá. Financiadas por el gobierno, casi tres cuartas partes de las escuelas estaban a cargo de congregaciones católicas.
GERALD ANTOINE
Jefe Regional de los Territorios del Noroeste
Estamos aquí en este momento realmente divino para permitir que los mensajeros sean las voces de nuestro pueblo, que las cosas que nos sucedieron, nunca deberían haber ocurrido. Desgraciadamente lo que ha ocurrido es una historia real. Y por eso estamos aquí para decirles la verdad.
Entre sus peticiones, esperan que el Papa viaje a Canadá, para dar una disculpa formal a las comunidades indígenas canadienses, en nombre de la Iglesia Católica.
PHIL FONTAINE
Superviviente de una escuela residencial
Nuestra preferencia es que el Santo Padre venga a Canadá, se disculpe en uno de nuestros territorios. Tenemos esa esperanza y es nuestro deseo, y así se lo transmitimos a su Santidad.
El objetivo de su reunión era compartir su realidad con el Papa, y dicen que les animó ver como el Papa escuchaba sus historias y sus preocupaciones. Una de ellas; la de las miles de tumbas sin nombre que hay en las terrenos de los antiguos internados.
MANDY GULL-MASTY
Gran Jefe de la Primera Nación Cree
Siento que el Papa y la Iglesia han expresado su preocupación y su intención de trabajar por la reconciliación, compartió la vergüenza y el dolor que la Iglesia siente por la historia de las tumbas sin nombre.
El Papa también se reunió con delegaciones de las Naciones Indígenas Métis e Inuit a comienzos de la semana. Aunque el Papa se ha centrado en escuchar sus testimonios, estos líderes indígenas esperan que devuelva su visita a Roma con un viaje a Canadá.
JM