Tras nueve años de estudio y trabajo, el Vaticano ha presentado hoy, día de San José, la reforma de la Curia. Se trata de un texto que pone por escrito el estilo que ha querido conferir el Papa Francisco a la Iglesia en todos estos años. Entrará en vigor el próximo 5 de junio.
Entre las grandes novedades de esta Constitución Apostólica está la creación de un nuevo dicasterio para la Evangelización, en el que se funden el dicasterio de Propaganda Fidei y el Consejo para la Nueva Evangelización. Este será el organismo estrella de la Curia y estará presidido por el propio Papa, asistido por dos pro-prefectos.
Otra novedad será la conversión en dicasterio de la Limosinería, que llevará por nombre Dicasterio de la Caridad. Actualmente lo preside el cardenal Krajewski, quien ha viajado a Ucrania en los últimos días.
Otro paso importante es el dejar por escrito que cualquier fiel puede presidir un dicasterio, lo que abre las puertas a que sean laicos y mujeres quienes tengan más peso en la Curia. Va en la línea de los cambios que se han realizado en los últimos años.
La nueva Constitución también intenta frenar la burocratización de la Curia. Los religiosos o personas consagradas que trabajen ahí lo podrán hacer por un máximo de cinco años. Si sus superiores lo aceptan, se podrá renovar como máximo por otro periodo de cinco años.
Una Iglesia más volcada hacia fuera, en la que se priorice la forma de evangelizar y se estudien las palabras y las obras de misericordia con que actuar. En cualquier caso, el Papa señala que si no hay una reforma interior, el texto servirá de muy poco.
AO