Como cada año, al empezar el tiempo litúrgico de la Cuaresma, el Papa y sus colaboradores se van unos días para hacer ejercicios espirituales.
Este año, a causa de la pandemia, se decidió hacerlo en el Vaticano, cada uno de modo personal. Comenzaron el domingo por la tarde y terminan el viernes.
Francisco introdujo la novedad hacer los ejercicios espirituales fuera del Vaticano. Él y sus colaboradores se desplazaran en autobús hasta una estructura en las afueras de Roma llevada por la Sociedad de San Pablo.
Durante casi cinco días completos permanecían aislados, meditando y escuchando las meditaciones del predicador, aunque no siempre fueran fáciles de entender ni para el propio Papa.
FRANCISCO
Y me hizo reír cuando dijiste que alguno, leyendo los títulos de las meditaciones, quizás no entendía cuál era el objetivo. Y yo también en la primera meditación estuve un poco desorientado, pero después entendí el mensaje. Gracias.
La última vez que Francisco hizo aquí los ejercicios espirituales fue en 2019. En 2020 se quedó en el Vaticano a causa de un fuerte resfriado, aunque desde la Santa Sede desmintieron que fuera coronavirus. En 2021 y 2022 se han suspendido para evitar posibles contagios.
JRB
