El cardenal Pietro Parolin presidió la ceremonia del Miércoles de Ceniza que comenzó con la procesión desde la basílica de San Anselmo hasta Santa Sabina.
Con esta ceremonia inicia el período litúrgico que precede a la Semana Santa. Se trata de un tiempo dedicado a la penitencia, al ayuno y a la limosna.
CARD. PIETRO PAROLIN
'La ceniza saca a la luz la nada que se esconde detrás de la búsqueda frenética de recompensas mundanas. Nos recuerdan que la mundanidad es como el polvo que se lleva el viento'.
La ceremonia coincidió con la jornada de ayuno y penitencia convocada por Francisco para rezar por la paz en Ucrania.
CARD. PIETRO PAROLIN
'En esta jornada de oración y ayuno por Ucrania, imploramos a Dios esa paz que los hombres por su cuenta no consiguen construir'.
El propio cardenal, pocos días antes, había manifestado la disponibilidad de la Santa Sede para mediar en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Tras la homilía el cardenal recibió las cenizas de parte del cardenal titular de esa basílica, el eslovaco Jozef Tomko, de casi 98 años de edad.
JRB