El Papa es famoso por su capacidad de transmitir cercanía a la gente. Uno de los modos de demostrarlo es intercambiando su solideo blanco con peregrinos.
Es un gesto habitual, pero para el australiano John-Paul Romano, que viajó desde Canberra hasta Roma, fue un momento que probablemente nunca olvidará.
JOHN-PAUL ROMANO
“La idea del Papa de intercambiar su solideo conmigo fue muy emotiva. Fue sin palabras, sólo me pidió que rece por él. Se puso el solideo, y luego me lo devolvió y siguió adelante”.
John-Paul Romano es un comentarista social y político en Australia. Dedica mucho tiempo a investigar, hacer lobbying y comprender la política y la diplomacia de su país, y también la Iglesia en Australia.
JOHN-PAUL ROMANO
“Está cambiando lo que piden los jóvenes católicos. Muchos quieren, no necesariamente tradicionalismo, pero sí el apoyo de algunas cosas del pasado, -pienso que no es algo malo. Pero también vemos una renovación, una renovación en la organización y en nuestros seminarios. Por eso rezamos para que la Iglesia australiana crezca”.
John-Paul pasará un periodo en Roma, rezando y reflexionando, antes de continuar hacia el sur de Italia, como orgulloso propietario de un solideo que llevó el Papa Francisco.
CT
TR: JMB