Francisco volverá a celebrar el Miércoles de Ceniza en la basílica de Santa Sabina. El año pasado tuvo que hacerlo en San Pedro a causa de la pandemia.
De hecho, la última vez que se vio a Francisco caminando en esta procesión fue en febrero 2020, cuando en Italia se estaban detectando los primerísimos casos de pacientes positivos al COVID.
La ceremonia del Miércoles de Ceniza en Roma suele comenzar con una procesión que simboliza el camino interior hacia la conversión personal que la Iglesia invita a recorrer en este período.
Se hace desde la basílica de San Anselmo y termina en la basílica de Santa Sabina, en el monte Aventino.
Que Francisco tenga pensado participar de nuevo es señal de que está manteniendo a raya los problemas de rodilla y de que su agenda está volviendo a la normalidad.