Es un día normal en el Vaticano. Todo parece normal en la Columnata de Bernini,... Pero hay algo que atrae las miradas de todos.
Este gato está atrapado en su cornisa, a 16 metros de altura...
Los bomberos vaticanos lanzan una operación de rescate en toda regla.
Llevan una grúa y lanzan su primera estrategia.
Mientras unos tienen desde abajo tranquilo al felino... este bombero intenta atraparlo...
Ya está claro que no será nada fácil el rescate.
El gato se pasea a sus anchas por la cornisa que da hacia San Pedro.
Los bomberos preparan una nueva estrategia de rescate, pero tienen miedo a llegar demasiado tarde. Mientras tanto, muchos se acercan para ver lo que ocurre.
“Opino que es un poco sorprendente ver un gato en una cornisa, que no saber ni por dónde ha entrado ni cómo sale, me parece una cosa curiosa”.
La azaña está poniendo a la prueba si es cierto eso de que el gato tiene 7 vidas.
“He tenido gatos y 7 no sé, pero dos o tres sí que tienen”.
Con dos grúas en la plaza, y una caja de cartón, los bomberos intentan atraparlo de nuevo.
“Se veía que estaba asustado, pero han hecho una película, para bajar a ese pobre gato, trajeron dos grúas, un paquetón de policías, y al final lo que yo había previsto: que cuando se subieran allá el gato se mandaba, el gato se mandó corriendo y no le dejaron agarrar .”
Al final, después de unas horas, los bomberos consiguieron rescatarlo.
El felino se marchó sin aclarar cuántas vidas tiene, pero lo que dejó claro es que quiere quedarse a vivir en el Vaticano.
SO-BA
AA
