Cada 8 de febrero, la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de personas.
Este año, la organización “Talitha Kum” ha convocado un maratón de oración. Esta red de religiosas trabaja en 92 países de todo el mundo para combatir la trata de personas.
Su coordinadora internacional, la hermana Gabriella Bottani, dice que la pandemia ha puesto a más personas en riesgo de ser víctimas de la trata.
H. GABRIELLA BOTTANI
Coordinadora Internacional, Talitha Kum
El momento que vivimos, marcado desde hace dos años por la pandemia, ha aumentado el número de situaciones de vulnerabilidad que son explotadas por los traficantes.
Durante el ángelus, el Papa animó a estas religiosas a continuar su trabajo con víctimas de la trata de personas. Además, bendijo una estatua especial que estas mujeres han regalado a la diócesis de Roma.
FRANCISCO
Un saludo especial a las religiosas del grupo Talitha Kum, que trabajan contra la trata de personas. ¡Gracias! Gracias por lo que hacéis, por vuestro valor. Gracias. Os animo en vuestro trabajo y bendigo la estatua de santa Josefina Bakhita.
La estatua es una conmovedora representación de Josefina Bakhita, antigua esclava y símbolo del compromiso de la Iglesia en la lucha contra la trata de seres humanos.
H. GABRIELLA BOTTANI
Coordinadora Internacional, Talitha Kum
Es una mujer que, con un simple gesto, mantiene abierta una alcantarilla que une el mundo de las tinieblas con el mundo de la luz, el mundo sumergido con el visible, y de esta alcantarilla emergen personas que representan las diferentes formas de trata en todas sus realidades en el mundo.
La trata de seres humanos se da en todas las partes del mundo, por lo que la jornada de oración cuenta con participantes de más de 30 países y de todos los continentes. La propuesta es concienciar sobre las más de 40 millones de personas convertidas actualmente en esclavas. Se calcula que el 72% son mujeres y niñas.
JM
