El Papa protagonizó este inusual momento durante la audiencia general. Francisco interrumpió los saludos a sus colaboradores de la Secretaría de Estado para responder una llamada telefónica de unos 30 segundos.
El Vaticano no ha explicado el motivo de la llamada, pero debió ser importante si necesitaba una respuesta urgente del Papa.
En agosto sucedió algo parecido. Entonces la llamada era del sustituto de la secretaría de Estado, Edgar Peña Parra.
JM-JMB