Francisco viajó a un Chipre dividido para iniciar el 35º viaje apostólico de su pontificado.
Allí se reunió con líderes religiosos antes de ser recibido en el Palacio Presidencial para reunirse con el Presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, y dirigirse a los líderes civiles del país. Francisco celebró la misa en Chipre y rezó con los migrantes que viven en la isla antes de salir para la segunda etapa de su viaje en Grecia.
En Atenas, Francisco fue recibido por la presidenta griega, Katerina Sakellaropoulou, y el primer ministro del país, Kyriakos Mitsotakis. Además, se reunió con el arzobispo ortodoxo de Atenas y de toda Grecia, Jerónimo II, donde pidió perdón por el trato histórico por parte de los católicos a los ortodoxos. Francisco también se reunió con la comunidad minoritaria católica de Grecia.
Al día siguiente, Francisco visitó un campo de refugiados en la isla griega de Lesbos, donde criticó la falta de acción para abordar la crisis de los refugiados por parte de los gobiernos. También celebró una misa para unas 1.000 personas en Atenas.
En su último día en Grecia, el Papa visitó a los niños de una escuela católica de Atenas, antes de dirigirse al aeropuerto para emprender el camino de regreso a Roma, a pocos días de cumplir 85 años.
JM
TR: XSA
