La presidenta de la República Helénica, Katerina Sakelaropulu, recibió al Papa a las puertas del Palacio Presidencial.
En la escalinata de entrada, el Papa presenció el “Himno de la Libertad”, el himno nacional griego, junto a la Guardia Presidencial, que portaba su tradicional y llamativo uniforme.
Momentos después, pudo saludar al primer ministro, Kyriakos Mitsotakis...
y a las autoridades civiles, militares y religiosas del país. Todo en una estancia ya preparada para las navidades, árbol incluido.
Tras los encuentros privados con la presidenta y el primer ministro, Francisco tuvo su primer acto público en Grecia, en el que señaló la importancia de la Antigua Grecia como “memoria de Europa” y lugar de sabiduría y democracia.
FRANCISCO
“Sin Atenas y sin Grecia, Europa y el mundo no sería lo que son: serían menos sabios y menos felices”.
En la “cuna de la democracia y occidente” y frente a los mandatarios griegos, el Papa aseguró que “se registra un retroceso de la democracia” y que la política debe mirar por el bien común, con atención prioritaria a los más débiles.
FRANCISCO
“El remedio a esto no está en la búsqueda obsesiva de popularidad, en la sed de visibilidad, en la proclamación de promesas imposibles o en la adhesión a abstractas colonizaciones ideológicas, sino que está en la buena política”.
También hizo hincapié en el rol “fundamental” de los ciudadanos en las democracias.
FRANCISCO
“Del partidismo a la participación. Es la motivación que nos debe impulsar en varios frentes”.
Francisco utilizó la “Odisea” para señalar el camino y priorizar las exigencias comunes a los intereses privados.
FRANCISCO
“Puede parecer una utopía, un viaje sin esperanza en un mar turbulento, una odisea larga e irrealizable. Y, sin embargo, como enseña el gran relato homérico, el viaje en un mar agitado es a menudo el único camino”.
También relacionó con el poema de Homero el drama que viven los migrantes en el Mediterráneo. “Son los protagonistas de una terrible odisea moderna”, aseguraba.
En uno de los puertos migratorios principales de Europa, Francisco volvió a insistir en la importancia de una acción europea, coordinada y unida para tratar con la migración.
FRANCISCO
“La Comunidad europea, desgarrada por egoísmos nacionalistas, más que ser un tren de solidaridad, algunas veces se muestra bloqueada y sin coordinación”.
Cuando se cumplen doscientos años de la independencia del Imperio Otomano, el Papa ha querido recordar la convivencia entre cristianos ortodoxos, el 86% de la población, y la minoría católica, que son el 1% entre casi 11 millones de griegos.
En el intercambio de recuerdos, el Papa ha entregado a la Presidenta la medalla conmemorativa del viaje y la de su octavo año de pontificado, así como una biblioteca con sus textos.
La Presidenta, primera mujer en asumir este cargo en la historia del país, le entregó una réplica de un mosaico de una iglesia paleocristiana de Atenas del siglo V, que representa un viñedo. Además, también le hizo entrega de una cesta muy especial
-“Son productos típicos griegos, de los que estamos muy orgullosos”.
-“Como se dice en Italia 'después de lo místico, la mástica'”.
Después de esta visita, el Papa continuará su viaje con la visita al Arzobispo de Atenas Jerónimo II.
BGA
