Julián Carrón ha presentado su renuncia como presidente de Comunión y Liberación, uno de los movimientos católicos más importantes, numerosos e internacionales ya que está presente en más de 90 países.
En esta carta explica que ha tomado la decisión “para favorecer que el cambio de guía al que nos llama el Santo Padre se desarrolle con la libertad que dicho proceso requiere”.
Se refiere a la decisión del Vaticano anunciada en septiembre de que no se pueda presidir un movimiento más de dos mandatos de un máximo de cinco años cada uno.
Hace semanas Francisco explicó personalmente esta decisión del Vaticano a todos los movimientos.
FRANCISCO
“La experiencia de cercanía a vuestras instituciones ha demostrado que es beneficioso y necesario que haya rotación en los cargos de gobierno y que estén representados todos los miembros en las elecciones”.
El español Julián Carrón tiene 71 años y ha presidido Comunión y Liberación desde que en 2005 falleció su fundador Luigi Giussani. Fue reelegido en 2008, 2014 y 2020.
P. JULIÁN CARRÓN
Presidente de Comunión y Liberación
“Don Giussani a nosotros nos ha comunicado el cristianismo, mostrando que se vive mucho mejor, que se responde mucho mejor a los desafíos de la vida, a los dramas del vivir, a las cosas bonitas que suceden en la vida, cuando uno ha encontrado a Cristo”.
Julián Carrón es quizá el primer líder de un movimiento que renuncia tras el decreto del Vaticano.
El Movimiento Comunión y Liberación fue fundado en Italia por el sacerdote Luigi Giussani en los años 50 del siglo XX.
Lo presentaba como una propuesta de educación en la fe que hace del cristianismo una aventura en la vida y no una simple “preparación” para la vida. Una propuesta que se dirige en primer lugar a la razón y a la libertad y al encuentro con la belleza.
CT/JMB
