Por primera vez desde que comenzó la pandemia, el Papa ha vuelto a recorrer el pasillo central de la basílica de San Pedro antes de celebrar la misa.
Fue para una ceremonia especial por la Jornada Mundial de los Pobres.Simbólicamente, Francisco llevaba un pastoral de madera.
En la homilía explicó por qué es importante que haya una jornada dedicada a los pobres.
FRANCISCO
'La Jornada Mundial de los Pobres que estamos celebrando nos pide que no miremos hacia otro lado, que no tengamos miedo a mirar de cerca el sufrimiento de los más débiles'.
El Papa explicó que a veces no es posible resolver los dramas de la humanidad, pero que es posible no dejar solo a quien sufre.
FRANCISCO
'No podremos hacer el bien sin pasar por la compasión. Como mucho haremos cosas buenas, pero que no son el camino cristiano porque no tocan el corazón'.
Francisco explicó que el papel de los cristianos es ser constructores de esperanza concreta, mostrar compasión concreta cuando alrededor abunda la distracción.
FRANCISCO
'Debemos alimentar la esperanza de mañana curando el dolor de hoy. Están ligados: si no te ocupas de los dolores de hoy, será difícil que tengas esperanza en el mañana'.
Asistieron a la ceremonia unas 2.000 personas sin recursos atendidas por instituciones de la Iglesia y voluntarios que les ayudan.
Antes de marcharse, el Papa se detuvo a saludar a algunos de ellos que estaban cerca del altar. (((01:26:30)))
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