Historiadores y arqueólogos de universidades de Francia, Estados Unidos o Irak ofrecerán en Roma claves científicas sobre la presencia cristiana durante los primeros siglos por todo el Mediterráneo y Asia. La idea es separar leyenda y realidad.
P. BERNARD ARDURA
Presidente, Comité Pontificio de Ciencias Históricas
“El objetivo no es terminar con una lista de conclusiones. Lo que queremos es dar espacio a los investigadores de varias disciplinas que han adquirido conocimientos que hace 20, 30, 40 años no había”.
Los expertos estudiaron escritos y reliquias de distintas partes del mundo. Desde las huellas de la evangelización del apóstol Tomás en la India hasta lugares como Tarascón, en Francia, donde se dice que hay reliquias de Santa Marta.
P. BERNARD ARDURA
Presidente, Comité Pontificio de Ciencias Históricas
“Hace algunos años se podía decir que esto era imposible. ¿Cómo podían venir desde Palestina hasta el sur de Francia? Ahora sabemos que había líneas marítimas gracias a la extraordinaria organización del Imperio Romano. Tendremos expertos que hablarán de estas reliquias. Que sean auténticas o no no lo sé pero al menos son un testimonio de la presencia cristiana”.
No será un congreso para mostrar qué evidencias científicas ofrecen las reliquias ni tampoco para estudiar cómo la Iglesia se desarrolló a nivel institucional. El objetivo es ver qué pruebas históricas hay de la expansión del cristianismo.
También será una ocasión importante para poner en diálogo al Vaticano con expertos científicos no católicos. Un modo de trabajar que el Papa ha pedido desarrollar a los organizadores.
JRB
VM