Estos son los apuntes personales de Juan Pablo I.
Notas, reflexiones, cartas y esquemas de homilías escritos desde su época de seminarista hasta su fallecimiento en Roma.
STEFANIA FALASCA
Vicepresidenta, Fundación Vaticana Juan Pablo I
“Este es lo que llamamos un “archivo espejo”, en el sentido de que es un reflejo de la persona que lo ha escrito y nos dicen mucho de la vida y obra de Albino Luciani”.
FLAVIA TUDINI
Archivista, Archivo Apostólico Vaticano
“Tenemos también un diario casi cotidiano de los trabajos del Concilio Vaticano II, un cuaderno con reflexiones personales sobre qué significa ser obispo”.
Los documentos son, sobre todo, apuntes de trabajo. Demuestran cómo preparaba las homilías, cosa que siguió haciendo como Papa.
STEFANIA FALASCA
Vicepresidenta, Fundación Vaticana Juan Pablo I
“No usa las agendas para plasmar sus pensamientos personales. No es como Juan XXIII, por ejemplo, que al escribir sus pensamientos hizo como un diario de su alma. Aquí encontramos copias de citas, apuntes de trabajo. Raramente detalla sentimientos personales. En ese sentido solo narra algunos episodios concretos como su encuentro con Juan XXIII”.
Juan Pablo I fue un Papa amado por su sencillez y algunos documentos lo demuestran. Por ejemplo, durante las duras sesiones Concilio Vaticano II, se ganó el afecto de muchos obispos porque fue capaz de ofrecer un toque de simpatía.
STEFANIA FALASCA
Vicepresidenta, Fundación Vaticana Juan Pablo I
“Vemos que durante el Concilio, entre sus apuntes, también hay notitas graciosas que se intercambiaba con los otros participantes que estaban en los bancos cercanos. Como él decía: 'era como en el colegio' ”.
La Fundación Vaticana Juan Pablo I, en Roma, custodia y estudia todos estos documentos. Desde marzo de 2021 se está llevando a cabo el laborioso proceso de ordenarlos y digitalizarlos para facilitar el trabajo de futuros estudiosos que deseen profundizar en la figura de Albino Luciani. En total son 64 carpetas de papeles escritos entre 1929 y 1978.
JRB/BSB
VM