El Papa Francisco se reunió con líderes religiosos en el Coliseo de Roma para el Encuentro de Oración por la paz organizado por la Comunidad de Sant'Egidio. Junto al Papa participaron el Patriarca ecuménico Bartolomé y el Patriarca de la Iglesia armenia, el Católicos Karekin II.
También asistieron líderes políticos, como el primer ministro italiano, Mario Draghi, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Los líderes cristianos rezaron juntos y pidieron por la paz y la fraternidad.
“Pedimos el regalo de la paz que viene de Dios. Que superemos todas las formas de odio y violencia.”
Tras la oración, el Papa y los otros líderes cristianos se reunieron con el resto de líderes religiosos a las afueras del Coliseo. Entre ellos estaba el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, quien se sentó junto al Papa.
Cuando fue su turno de palabra, el Papa pidió a los representantes de religiones que promuevan la paz en sus comunidades. Dijo que hay que “desmilitarizar el corazón humano” y dejar de recurrir a la guerra para resolver los problemas.
FRANCISCO
“Menos armas y más comida. Menos hipocresía y más transparencia. Más vacunas distribuidas equitativamente y menos armas vendidas indiscriminadamente.”
Después, Sabera Ahmadi, una mujer afgana que ha escapado hace poco de su país, leyó un mensaje por la paz.
SABERA AHMADI
“El futuro no pertenece a aquellos que despilfarran y explotan, ni a quienes viven para sí mismos e ignoran a los demás. El futuro es para las mujeres y hombres que viven en solidaridad”.
Después, un grupo de niños subió al escenario para recibir una copia del mensaje por la paz de manos de los líderes religiosos. El gesto fue un recordatorio de que los niños son quienes más sufren la violencia.
El Patriarca Bartolomé dio la bendición final y la ceremonia concluyó con los líderes religiosos intercambiando un gesto por la paz. Un gesto que es también un compromiso y una promesa.
CT