La Guardia Suiza ha suspendido a tres soldados que no tienen la pauta completa de la vacuna. Otros tres han dejado el cuerpo militar por no querer hacerla.
La disposición firmada por el cardenal Pietro Parolin, que entró en vigor el pasado 1 de octubre, exige que todos los empleados del Vaticano tengan el denominado “pase verde” de vacunación completa.
El portavoz de la Guardia Suiza, Urs Breitenmoser, ha señalado que los tres guardias que abandonaron el cuerpo lo hicieron libremente. Los otros tres quedarán suspendidos de sus funcionese hasta que hayan recibido las dos dosis.
La Guardia suiza siempre está en contacto estrecho con el Papa y cuenta con poco más de un centenar de efectivos.
BSB