Por primera vez en 500 años, los cuadros de los Santos Pedro y Pablo, hechos por Fra Bartolomeo y Rafael, están a disposición del público. Hasta ahora estaban en una zona no accesible del Palacio Apostólico.
Su historia se remonta al año 1513. Fra Bartolomeo, un fraile dominico de Florencia, viajó a Roma, para realizar ambas pinturas. Iban a ser colocadas en la iglesia de San Silvestro al Quirinale.
Realizó los bocetos de San Pedro y San Pablo, los santos patronos de Roma, pero sólo llegó a completar uno de ellos, el de San Pablo, antes de abandonar la Ciudad Eterna.
BARBARA JATTA
Directora de los Museos Vaticanos
“Fray Bartolomeo estaba quizás muy abrumado, un poco inquieto incluso, por la belleza y el poder de tanta pintura, por todo el arte de Roma. Así que abandona Roma. Rafael, sólo después de la muerte de Fra Bartolomeo, completa el cuadro de San Pedro, en honor al gran maestro, a quien debe mucho”.
La exposición debía inaugurarse en 2020, en el marco de las celebraciones de los 500 años de la muerte de Rafael. Pero la pandemia retrasó el proyecto.
En ella se pueden ver también los primeros bocetos de los cuadros, que estaban conservados en la Galleria degli Uffizi de Florencia. Restaurarlos llevó más de año y medio de trabajo.
Eike Schmidt dice que el proyecto es una combinación de la fuerza espiritual de los Museos Vaticanos y la fuerza de un museo laico como la Gallería Uffizi de Florencia, una de las salas de exposiciones más importantes de Italia.
EIKE SCHMIDT
Director, Galleria degli Uffizi (Florencia)
“Esto, en cierto modo, refleja la colaboración que hubo entre Rafael y Fra Bartolomeo. Aunque fue al revés porque en aquella época era Rafael el que estaba en Roma y era un laico. Era uno de los artistas más famosos del Alto Renacimiento. Fra Bartolomeo, en cambio, tenía su taller en Florencia, en el Monasterio de San Marcos”.
Los dos cuadros, hasta ahora no visibles al público, se pueden contemplar en la Sala XVII de la Pinacoteca Vaticana hasta el 8 de enero de 2022.
