Tras el ángelus del domingo, el Papa rezó por las víctimas de las inundaciones en Hidalgo (México), que causaron la muerte de 17 personas tras dejar un hospital sin suministro eléctrico.
FRANCISCO
'Estoy cerca de las víctimas de las inundaciones ocurridas en el estado de Hidalgo en México, especialmente de los enfermos fallecidos en el hospital de Tula y de sus familiares'.
El Papa también rezó por las personas injustamente retenidas en países extranjeros. Aunque no los mencionó quizá se refería a las 43.000 personas actualmente retenidas en el noreste de Siria sin un proceso.
FRANCISCO
'Quiero asegurar mis oraciones por las personas injustamente retenidas en países extranjeros. Por desgracia, hay varios casos, por motivos diferentes y a veces complejos. Espero que, en el debido cumplimiento de la justicia, puedan regresar a su patria lo antes posible'.
A continuación, recordó que se cumplen 175 años de la aparición de la Virgen María en La Salette (Francia). En aquella ciudad, la Virgen se apareció llorando ante dos niños.
FRANCISCO
'Las lágrimas de María nos hacen pensar en las lágrimas de Jesús sobre Jerusalén y en su angustia en Getsemaní. Son un reflejo del dolor de Cristo por nuestros pecados y un llamamiento, siempre actual, a confiarnos a la misericordia de Dios'.
El Papa se mostró de buen humor y con mucha energía, a pesar de que no ha tenido un día libre desde que el miércoles regresó de Hungría y Eslovaquia.
JM/JMB