El Papa se ha reunido con los obispos del sur de Francia en “visita ad limina”. Se trata del ciclo de reuniones periódicas que los obispos tienen en Roma para intercambiar impresiones con la Curia vaticana e informar al Papa sobre la situación de sus diócesis.
Los obispos de Francia tenían previsto viajar a Roma en 2020, pero tuvieron que aplazar su visita debido a la pandemia.
Esta vez, junto con el Papa, rezaron el Ave María en latín.
En este grupo de obispos estaban también los pastores de las Iglesias orientales que hay en Francia.
Es una buena noticia que el Papa retome también estos encuentros, que le aportan una visión imprescindible sobre la situación de la Iglesia.
JM