Luis tenía 17 años cuando acudió como voluntario la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid para hospedar a peregrinos en el polideportivo del colegio de su barrio. Diez años después, es párroco de un pueblo al sur de Madrid y capellán de una cárcel. ¿Cómo ha llegado hasta aquí? Según él, gracias al testimonio de Benedicto XVI en una vigilia de oración.
LUIS PELÁEZ
“El Papa decidió, o al menos así lo entendimos los que allí estábamos, no irse aunque la tormenta caía. Nos cayó una tormenta de verano impresionante y el escenario donde estaba la custodia de Toledo y donde estaba también el Papa predicando. Parecía que se venía abajo porque, con el viento, todas aquellas telas se movían. Me acuerdo de que el Papa dijo que nuestra fe era más fuerte que la lluvia y aquello me pareció a mí excepcional. Tanto que se quedara como aquellas frases”.
No fue el único al que impresionó aquel momento. Así hablaba sobre este evento el responsable de prensa de Benedicto XVI en un foro organziado por la Fundación Joseph Ratzinger y Rome Reports.
P. FEDERICO LOMBARDI
Presidente, Fundación Joseph Ratzinger
“Después de la tempestad fue una paz total. Un silencio total. Fue verdadermante uno de los puntos más altos del pontificado y como una parábola del pontificado mismo”.
Aquella escena ayudó a sembrar en Luis el deseo de dedicar su vida a Dios, aunque al principio se resistía.
LUIS PELAÉZ
“Aquello de la JMJ se quedó muy grabado dentro de mí, pero yo intenté ocultarlo, la verdad. Yo intenté ir hacia otro lado y, con esfuerzo y con dedicación, empecé la carrera y la terminé más rápido de lo que la empecé”.
No duró ni medio año. A los pocos meses de empezar una Ingeniería de Telecomunicaciones, se reunió con el rector del seminario de Alcalá de Henares para discernir su vocación.
Había muchos factores que le empujaron a querer ordenarse sacerdote: la dedicación a los demás que había visto en su párroco, lo a gusto que se sentía con su grupo de fe o el ejemplo de un seminarista que conoció aquel último año. Pero como él mismo reconoce, la JMJ fue decisiva.
LUIS PELAÉZ
“Funcionó para encender la mecha”.
También ayudó a aclarar su vocación una frase del Papa que se repite todos los días.
LUIS PELAÉZ
'Recuerdo perfectamente cómo el Papa nos decía: “No os conforméis con nada más que la verdad y el amor”. Y recuerdo perfectamente que dos amigos y yo, que estábamos en un sitio privilegiado en el que nos dejaron ponernos bastante cerca de donde estaba el Papa, en aquel momento nos pusimos de rodillas”.
Es el legado que deja una Jornada Mundial de la Juventud de la que se cumplen ahora 10 años. La próxima será en Portugal en 2023.
RM