El Papa Francisco expresó su tristeza por la muerte en Sudán del Sur de dos religiosas de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús.
Se trata de la hermana Mary Abud y la hermana Regina Roba. Fueron asesinadas durante un ataque llevado a cabo por hombres armados el 15 de agosto.
El Papa definió lo sucedido como un “acto de violencia sin sentido”. En un telegrama firmado por el secretario de Estado del Vaticano, Francisco asegura a la congregación de las religiosas asesinadas sus oraciones “esperando que su sacrificio sirva para la paz, la reconciliación y la seguridad en la región”.